Mokopubli

jueves, 26 de agosto de 2010

Muy recomendable: Pokémon



A veces me preguntan, cuando me ven jugando a pokémon o viendo algún anime, por qué me gustan estas cosas de críos. En mi mente se forman muchos argumentos para rebatir el calificativo, sin embargo normalmente opto, como muchos de vosotros haréis, por no enzarzarme en una batalla dialéctica y simplemente digo algo parecido a "no es para críos".


Hay, como he dicho, muchos argumentos a favor de que, aquellas personas mayores de edad, y esto abarca el amplio espectro de edades de la vida de una persona más allá de los dieciocho, podamos disfrutar de productos que parecen para niños. Hoy no voy a exponer dichos argumentos, simplemente quiero hacer mención a que, en algunas ocasiones, detrás de uno de estos productos hay mucho más de lo que se ve. Esto permite que nosotros podamos acercarnos a ellos y disfrutarlos, tanto o más que los peques.


Dicho esto, me lanzo al centro de mi artículo. Pokémon. A mediados de los años noventa, en Japón, un hombre ideó un juego en el que podías capturar bichos y luchar con ellos. Algo a lo que los japoneses son bastante aficionados. Llevó la idea a Nintendo y ellos vieron el filón. Filón que, a día de hoy, sigue reportándoles grandes beneficios. Sin embargo, lo que podría haber sido tan sólo un juego de bichos más, sumándose a los que ya poblaban el mercado nipón, se convirtió en un fenómeno a nivel mundial.


A mi entender el gran éxito de aquellas primeras versiones del juego se debe, en gran parte, al juego en si. Esto puede parecer una obviedad, pero como sabrán aquellos jugadores expertos, muchos títulos tienen un éxito inmerecido sólo por aquello que los acompaña, publicidad, nombre...


El juego en si, sigue la mecánica básica de capturar bichos, coleccionarlos y luchar con ellos, algo a lo que en Europa no estábamos tan acostumbrados como en japón. Sin embargo no es sólo eso. Para esa época el juego era inmensamente largo, tenía la posibilidad de guardar la partida y seguirla más adelante y no tenía un final definitivo. Esto eran avances importantes en los juegos de la época y la mayoría de los juegos no los incluían. Sumado al hecho de ser para Game Boy, es decir, portátil, tenías muchas razones para jugar horas y horas con el juego.


Por si fuera poco, el juego ofrecía muchas otras posibilidades, el intercambio y las batallas entre jugadores fomentaban jugar con amigos, huyendo del aislacionismo tradicional de muchos juegos. Los valores que se intentan transmitir dentro del juego, como el amor por las criaturas nativas (en este caso los pokémon), el juego en equipo, la cooperación, la deportividad, etc. hacían de este juego algo muy recomendable para los chicos y muy atractivo para los padres que se preocuparan de conocer el juego.


Así la semilla de la saga germinó en nuestras vidas y fue creciendo. Al poco tiempo salió la primera serie de animación con más de 12 temporadas a día de hoy, que nos mostraba el mundo de los pokémon a todo color.

Hoy la saga sigue creciendo, los videojuegos Soulsilver y Heartgold son los últimos que tenemos, y junto a ellos nuevos objetos como el pokewalker, un podómetro que te permite sacar de paseo contigo a tus pokémon. No hay excusa para no pasear un rato al día.

Los nuevos juegos siguen conservando los valores de los primeros, además muestran cada vez más complejidad y opciones, tanto para los más pequeños como para los que ya somos mayorcitos. Por eso no puedo dejar de recomendar estos juegos, así como sus derivados. Probad Pokémon y que disfrutéis.

No hay comentarios:

Licencia Creative Commons
Los Viajes de Mokona por Joan Gregori Bagur se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 3.0 Unported.
Basada en una obra en losviajesdemokona.blogspot.com.