Sant Jordi fructífero.

Como algunos sabréis en Catalunya celebramos Sant Jordi y el día del libro con bastante efusividad. Las calles se llenan de paradas de rosas y libros y quien más quien menos se lleva alguna de las dos cosas sino las dos.

Este año, pese a la crisis y a estar muy precarios económicamente (por suerte con las necesidades básicas bien cubiertas gracias a Eru) nos han caído una buena cantidad de libros.

Por desgracia mi media naranja no ha podido comprar ella misma ninguno como tiene por tradición, cosa que le duele mucho, pero gracias a ella tengo el grande de la Dragonlance que para mi siempre será un regalo suyo independientemente de quien pusiera el dinero.

Os dejo con la foto family y me voy a leer un rato.

Ah y felicidades a Georginas, Jordis, Jorges y demás.